<< ¿Por qué estás enojado y por qué se ha demudado tu semblante? Si haces bien, ¿no serás aceptado? >>
Génesis 4:6-7 NBLA
Confrontado por un error, Caín fue orgulloso ante la corrección y no dejó que se produjera un cambio en su vida. Al contrario, fue consumido hasta matar a su hermano.
El corazón humilde es el corazón que recibe gracia. El corazón humilde escucha la crítica o la corrección y examina su vida delante de Dios buscando agradarle primeramente a Él.
No tengo que enojarme, mi semblante no tiene que ser afectado ante la exhortación. Solo debo someterme a lo que Dios me marque, pues en Él soy aceptada. Y si Dios me acepta, lo que piensen los demás no es importante, ni debe afectarme.
Señor, necesito un corazón humilde. Mi deseo, en lo más profundo de mi ser, es agradarte y amarte. Te pido que ante la confrontación de cambios necesarios en mi vida, mi reacción sea de gozo y agradecimiento. Que en lugar de estancarme, pueda ser más como Tú y servirte mejor.